jueves, 9 de septiembre de 2010

Duendes

Hace cosa de un mes los empecé a sentir de nuevo. Y estaba El Sujeto; había vuelto. Hacía dos años que me estaban transplantando los ojos, y no los había vuelto a percibir.
También empezaron a sonar murmullos, y a resaltarse algunas sombras. Y entonces, todos en Getzelmina empezamos a recordar, aunque muy gradualmente.
Hace unos días empezaron a verse. Empezó en los conventos a donde los mandaban. Aparecieron, mucho más reales que los que habían estado apareciendo hace un año.
Hoy, a través de una cámara vi a una de ellos. La más parecida a Folavril.
Y pude escucharlos también, mientras cantaban su canción de marcha.