El luthier celestial nos recuerda que somos instrumentos. Como tales no manejamos la creación a voluntad. Cuanto más lo intentamos, más rígida se vuelve nuestra madera, más ásperas nuestras cuerdas. La historia nos golpea, y es preciso desenrigidecernos para poder vibrar libremente, dejar que la música de la realidad se propague a través nuestro, ser su resonador, su herramienta de cambio.
El luthier celestial me sugirió que unas pocas líneas estaban bien para empezar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Sr musico o instrumento... temo que discrepo con su luthier celestial... considero que manejamos la creacion a voluntad, el problema es que no lo sabemos y cuando lo sabemos nos cuesta. Es esa la forma de no volvernos asperos o rigidos... tocando nuestra propia musica.
Le pido disculpas por mi comentario, se que va para otro lado, pero sucede que no soy musica (entiendase como femenino de musico).
Pero a pesar de no serlo, se que suena bien y puede sonar mejor.
Espero con ansiedad las lineas que se continuan.
Yo que hablaba de ser un puente
yo que vivía con miedo a que me ubiquen para que
conecte mierda.
Que no tenía fuerza
para arquearme quizás
(siempre yo)
y en presente.
A través de la garganta, la garganta
colmar los huecos a causa del frío
lo que a través de ellos pasa
nos deja hechos un pozo.
Cuando me atraviese no la disciplina
sino los rayos
que también pueden contenerla.
Y dije puente, mierda, fuerza, hueco, pozo, rayos, y fueron palabras. No quiero escribir vida nunca más. JAJAJAJA es al risa nerviosa. Un saludo
Publicar un comentario