viernes, 29 de enero de 2010

Shakespeare Marxista

Me gustás más así, Julieta, cuando en lugar de lamerte las heridas que te hacés con tus garras de aguilucha vieja, tomás el veneno, no de un presunto Romeo muerto - sería sobredosis - sino de un mundo pútrido, y vomitas una estructura concreta y lacerante de palabras llenas de energía.
Julieta, quizás no naciste para el amor, pero podrías morir por él. No te molestes tanto, tenemos al menos una bala policial, con nuestro nombre labrado. Relajate, ¿sí?

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